¿Incluyes las sentadillas como un ejercicio imprescindible dentro de tu rutina de entrenamiento? ¿Alguna vez te has planteado si le sacas un buen rendimiento? Entonces sigue leyendo porque... ¡esto te interesa!
La controversia en torno a la técnica de las sentadillas ha sido objeto de debate entre atletas, entrenadores y profesionales de la salud durante años. Uno de los temas más debatidos, es si elevar los talones durante las sentadillas es beneficioso o perjudicial para el rendimiento y la salud.
Por esta razón, desde nuestro centro de entrenamiento en Vilagarcía, hemos elaborado este nuevo artículo con el propósito de revelarte todos los secretos de esta práctica.
Efectos positivos de elevar los talones durante las sentadillas
Elevar los talones durante la ejecución de una sentadilla a través de una cuña tiene diferentes efectos, entre los que destacamos:
1. A nivel biomecánico: provoca una reducción en la flexión de tobillo, lo que ayuda a que el tronco se encuentre en una posición mas erguida provocando un menor tilt pélvico.
2. A nivel neuromuscular: a mayor altura en los talones se va disminuyendo el trabajo en la articulación de la cadera mientras se incrementa en la rodilla, provocando un aumento en la activación de la musculatura extensora de rodilla.
¿Por qué deberías considerar elevar los talones en las sentadillas?
- Mayor movilidad: Elevar los talones puede ayudar a mejorar la movilidad en los tobillos, lo que facilita una mayor profundidad en la sentadilla. Esto puede ser especialmente beneficioso para personas con restricciones en la movilidad de los tobillos, lo que les permite realizar el ejercicio con una técnica más adecuada.
- Mayor activación de los cuádriceps: Elevar los talones durante las sentadillas puede poner más énfasis en los cuádriceps, lo que puede ser beneficioso para aquellos que buscan desarrollar esta área muscular específicamente.
- Menos tensión en los isquiotibiales: Para algunas personas, elevar los talones puede reducir la tensión en los isquiotibiales durante la sentadilla, lo que puede ser útil si se busca minimizar la activación de estos músculos o si se experimenta molestias en ellos.
- Mejora la estabilidad: Para aquellos que tienen dificultades para mantener el equilibrio durante las sentadillas, elevar los talones puede proporcionar una base más estable al aumentar el área de contacto con el suelo, lo que puede ayudar a mejorar la estabilidad.
- Adaptación a la anatomía individual: Algunas personas tienen una estructura anatómica que les dificulta mantener los talones en el suelo durante las sentadillas. Elevar los talones puede adaptar el ejercicio a su anatomía específica, permitiéndoles realizar las sentadillas de manera más cómoda y efectiva.
En conclusión...
No hay una respuesta definitiva sobre si elevar los talones durante las sentadillas es "bueno" o "malo". La verdad es que la idoneidad de elevar los talones durante las sentadillas depende, en gran medida, de la anatomía y las necesidades individuales de cada persona, así como de sus objetivos de entrenamiento.
Lo que es más importante es encontrar la técnica que funcione mejor para cada persona y que les permita realizar el ejercicio de manera segura y efectiva. Antes de realizar cualquier cambio en la técnica de las sentadillas, es importante consultar a un entrenador certificado como los que formamos parte de AT Salud y Rendimiento para obtener orientación personalizada. ¡Te esperamos!